En la Amazonía tumban la selva y acaban con la vida
Ferney Darío Jaramillo G -. Escuela Nacional Sindical
Imagínese esta historia. Usted es un campesino de uno de los departamentos de Colombia. Digamos, Caldas. Un día llega la violencia de unos grupos armados a su región y se ve obligado a irse. Si no se va, lo matan y a su familia también.
Usted tiene claro que lo único que sabe es trabajar la tierra. Nunca se irá para una gran ciudad a acrecentar los cordones de miseria urbanos. Escucha decir que, en otro departamento, digamos, Caquetá, hay mucha tierra y que puede llegar y empezar a tumbar monte. Toma ese rumbo, se interna varias horas en la selva. Arma su cambuche con unos plásticos negros y empieza a tumbar árboles. Con eso, mejora su vivienda. Siembra algunos cultivos para sobrevivir, no logra comercializarlos porque no hay forma de sacarlos al pueblo más cercano. Así, pasan varios años y usted ya tiene varias hectáreas en potreros donde ahora tiene unas vacas. Un día llegan unos señores que dicen que son del gobierno, vienen con una gente armada que, dicen, son del ejército. Le acusan de que cometió una serie de delitos y le aseguran que lo que hizo no está permitido y que tiene que irse de ese lugar porque son tierras del Estado, de uno de los parques nacionales.
Usted como campesino nuevamente se desplaza; esta vez, se va a un pueblo. Allí, un policía le pide su cédula. Usted se la muestra, él la revisa y se da cuenta de que usted tiene una orden de captura por una serie de delitos contra la naturaleza. El policía le dice que usted queda capturado. Le hacen una audiencia ante un juez y es condenado. Después, usted debe presentarse a una cárcel en la capital del departamento para que allá le digan en dónde debe pagar su condena. En la cárcel, le indican que debe permanecer en una vivienda en el municipio. Usted se regresa y empieza a pagar su condena.
Esta es, a grandes rasgos, la historia de un campesino de Pore, en el departamento del Casanare, en la que se muestra una de las maneras como se da la deforestación en la selva amazónica y cómo es la administración de justicia en la región.
Hay que tener en cuenta que la selva amazónica colombiana no solo es deforestada por campesinos cómo el de la historia. Detrás de la tala masiva de los bosques y la contaminación del agua también están grandes terratenientes, así como empresas mineras y petroleras.
Las cifras son confusas y no hay acuerdo sobre ellas. Según la Asociación Conservación Amazónica (ACCA), organización no gubernamental (ONG) peruana, en 2020 se perdieron en la Amazonía colombiana 140 mil hectáreas de selva (ACCA, 2021). En 2019, habían sido 91 mil y en 2018, 154 mil. Según datos del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), en ese mismo año, las hectáreas deforestadas en la Amazonia colombiana fueron 98 mil, y en 2018 fueron 138 mil (citado en Gaia Amazonas, 2021). En 2020, se perdieron 109 mil hectáreas. Lo cierto es que es descomunal la cantidad de hectáreas que se talan diariamente en la Amazonia colombiana y eso está causando un gran impacto para la naturaleza. Aún no somos conscientes de las consecuencias de la tala de esos millones de árboles y de la contaminación causada a los ríos de la región.
Pero muchas personas sí sufren las consecuencias. Es el caso de comunidades del departamento del Putumayo que han visto extinguirse o contaminarse sus fuentes de agua por la presencia de empresas petroleras en la región. Los aljibes o las quebradas de las que tomaban el líquido para sí y para sus animales no son ahora aptas para la vida.
La minería ilegal y los cultivos de uso ilícito también son generadores de la deforestación. Cada año se talan cientos de hectáreas para saciar el apetito voraz de ilegales e informales que se lucran con los recursos del narcotráfico y con los metales que se extraen de la zona.
Más consecuencias de la deforestación T1
Según Mercedes Mejía Leudo, ingeniera agrónoma, profesora de la Universidad de la Amazonia y coordinadora de la Mesa Departamental para la Defensa del Agua y el Territorio del Caquetá, son muy graves los efectos de la deforestación. Dice que el Ideam ha pronosticado un aumento de la temperatura por el solo hecho de tumbar los bosques. Otro de los efectos es la contaminación atmosférica por las cenizas de los incendios, muchas de las cuales caen en el centro del país.
Sobre las comunidades indígenas que habitan en la región también hay consecuencias. La profesora Mejía afirma que la minería con mercurio que se hace en algunos ríos las afecta profundamente. Las enfermedades que los empiezan a aquejar hacen que su expectativa de vida disminuya. La profesora menciona que quienes tienen entre 20 y 30 años aparentan edades de 40 y 50. Cita como ejemplos de ríos contaminados el Apaporis, el Caquetá y ríos en el Putumayo. Dice también que no solo la minería ilegal contamina: también lo hace la legal porque en ella se aplica el mismo mercurio.
Los efectos sobre la fauna y la flora no alcanzan a cuantificarse. No se sabe cuántas especies de animales y plantas desaparecen; entre ellas, unas que ni siquiera se conocen, ni se han estudiado
La profesora Mejía Leudo menciona que el Estado no atiende debidamente la deforestación. Uno de sus ejemplos al respecto es el de denuncias de comunidades campesinas de Cartagena del Chairá en el Caquetá. En 2016, autoridades locales como la Personería y la Alcaldía de ese municipio informaron sobre el peligro que corrían 120 mil hectáreas en la zona por la llegada de grupos y personas que ya empezaban a talar los bosques. El resultado de esas denuncias: amenazas para líderes campesinos y para la personera. Lamentablemente, nada más se hizo y la tala continúa actualmente en la región.
Los programas gubernamentales para la deforestación T1
Según el Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi), una corporación vinculada al Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible, en Colombia la deforestación se concentra principalmente en el noroccidente de la Amazonia, en el denominado “Arco de la deforestación”. Este se extiende desde el Putumayo, continúa por el norte del Caquetá, sur del Meta y finaliza en el nororiente del Guaviare. En esta región, también se concentran los principales esfuerzos por detener la tala de bosques.
Una de esas iniciativas es la denominada “Visión Amazonia”. Según su página web, esta iniciativa “busca reducir las emisiones por la deforestación en la Amazonia colombiana mediante un modelo de desarrollo sostenible”. El trabajo se concentra principalmente en los municipios priorizados con mayor deforestación en los departamentos de Caquetá, Guaviare, Putumayo y sur del Meta. Como tal, esta iniciativa se encarga de promover acuerdos entre entes territoriales, asociaciones de campesinos, comunidades indígenas y otros actores para reducir la deforestación en la Amazonia colombiana.
El Sistema de Monitoreo de Bosques y Carbono del Ideam es otra de las estrategias para contrarrestar la deforestación. El sistema produce información sobre la cantidad de bosques que hay en el país, la importancia de su conservación genera alertas tempranas de deforestación y monitorea tanto los gases de efecto invernadero, como las causas que llevan a la tala de los bosques.
En esa dirección, el Gobierno nacional expidió el Documento Conpes 4021 (Conpes-DNP, 2020), que trae lineamientos de política para contrarrestar la deforestación en la región. Mediante cuatro líneas estratégicas trazadas en ese documento, se busca llegar a una deforestación neta de 0 hectáreas en 2030. El documento también prevé inversiones por 714 mil millones de pesos.
Por otro lado, en abril de 2018, la Corte Suprema de justicia expidió la Sentencia 4360 que declaró a la Amazonia colombiana como sujeto de derechos. Allí se le ordenó al Estado formular planes y programas para combatir la deforestación en la región. Con este fallo se dio cierre a una acción de tutela instaurada por 25 niñas, niños y jóvenes que demandaron al Estado por no garantizar sus derechos a la vida y al medio ambiente.
Pero los programas para disminuir la deforestación también crean inquietudes. Es el caso de Escuela de Selva, estrategia de Visión Amazonia. Se lanzó en diciembre de 2020 y su pretensión es graduar a 700 líderes como “gestores comunitarios de selvas”. El problema puede estar en la manera como se diseñó. Según el comunicado sobre el lanzamiento, se trata de un curso en el que se implementarán ambientes virtuales de aprendizaje y comunicación asincrónica, pero surgen varias preguntas. ¿Será que los líderes tienen la suficiente formación para manejar las tabletas que se les entregaron? Dicen que no se requiere de internet, ¿pero, hay energía eléctrica en todo el territorio para cargar los dispositivos? Esas son solo dos inquietudes que surgen a primera vista. El programa está respaldado por la Universidad de la Amazonia con el apoyo de los gobiernos del Reino Unido, Alemania y Noruega.
Para parar la tala en la Amazonia, se requiere de múltiples esfuerzos. Es necesario conservar los millones de hectáreas que posee esta región para el bienestar de nuestro país y del mundo entero. Algunos estudios han demostrado que el agua en forma de vapor producido en el Amazonas, fenómeno conocido como ríos voladores, es importante para todo el continente. Todos nos beneficiamos de esta maravillosa selva.
Referencias bibliográficas
Asociación Conservación Amazónica, ACCA. (2021, 7 de abril). MAAP #136: deforestación en la Amazonía 2020 (final). Recuperado el 29 de julio de 2021 en https://maaproject.org/2021/amazon-2020/
Consejo Nacional de Política Económica y Social, Conpes-Departamento Nacional de Planeación, DNP. (2020, 21 de diciembre). Documento Conpes 4021 Política nacional para el control de la deforestación y la gestión sostenible de los bosques. Consultado en https://colaboracion.dnp.gov.co/CDT/Conpes/Econ%C3%B3micos/4021.pdf
Gaia Amazonas. (2021, 9 de julio). Solo en 2020, Colombia perdió bosque en un área casi equivalente a Bogotá, según el Ideam. Consultado el 29 de julio de 2021 en https://www.gaiaamazonas.org/noticias/2021-07-09_solo-en-el-2020-colombia-perdio-bosque-en-un-area-casi-equivalente-a-bogota-segun-el-ideam/
Instituto Amazónico de Investigaciones Científicas (Sinchi) Consultado en julio 29 de 2021 en: https://sinchi.org.co/
Normas
Sentencia 4360 del 5 de abril de 2018. Por medio de la cual se ordena la protección inmediata de la Amazonia colombiana. Corte Suprema de Justicia. M. P.: Luis Armando Tolosa Villabona.